Ex-libris

Monja profesa en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid en la segunda mitad del XVII. Muy probalemente se trate de la marquesa de Lorenzana, Ana Magdalena del Yermo y Ávila, comon religiosa sor Ana María de la Cruz, abadesa entre 1706 y 1711, cuando debió fallecer.

Vilacoba Ramos, Karen María/ Muñoz Serrulla, Teresa, "Las religiosas de las Descalzas Reales de Madrid en los siglos XVI-XX: fuentes archivísticas", en Hispania Sacra, LXII, 125 (enero-junio 2010), pp 115-156

En Ronda (Málaga) hubo decenas de conventos y monasterios en los siglos XVI y XVII.

Doctor médico activo en Soissons (Francia), donde residía y debió reunir buena biblioteca pues tenía exlibris grabado con armas de blasón, lo que hace deducir un origen noble y acomodado, de hecho el que da lugar a este registro se halla en un gran atlas de la China, el de Du Halde, en cuatro volúmenes, en folio, muy caro en su tiempo de aparición (1735).

De la familia Carranza y Álvarez Maldonado, de Talavera de la Reina y asentada en pueblos de Toledo como Orgaz, Mora y Manzaneque. Diversos varones de esta rama fueron caballeros de Santiago.

A.A. García Carraffa, Diccionario heráldico y genealógico de apellidos españoles y americanos. Madrid, 1926, tomo XXII, p. 166.

Posesor fancés del s. XVIII-XIX

Prelado francés, accedió en 1676, hasta su muerte en 1696, a la diócesis de Montpellier. Sucedió a François du Bosquet y a él le sucedió Charles-Joachim Colbert de Croissy. La Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla (UCM) conserva medio centenar de libros de Pradel, de su biblioteca. Publicó las "Mémoires de Jacques Gaches sur les guerres de religion à Castres et dans le Languedoc, 1555-1610" y las "Mémoires de Batailler sur les guerres civiles a Castres et dans le Languedoc 1584-1586".

Nacido en 1583, fue figura relevante de la vida política de los reinados de Felipe III y Felipe IV, con desempeño de cargos como los de miembro de los consejos de Nápoles, Indias, Hacienda y Castilla, además de otros menores. Formado en leyes en Salamanca, se mostró más inclinado a las bellas letras: mantuvo contacto con los círculos y academias poéticas madrileñas, se atrevió a versificar el mismo y compuso obras jurídicas, filológicas, históricas y políticas.
A su muerte, ocurrida en 1658, su viuda, Lorenza de Cárdenas, decidió vender la voluminosa biblioteca de su marido. El volumen de libros que contenía, entre ellos muchos prohibidos o expurgables, fue motivo de un examen por parte de la Inquisición antes de que pudiera ponerse a la venta, que no se realizó hasta 1662. En el proceso de inventariado de la biblioteca con vistas a su venta, doña Lorenza decidió imprimir un catálogo de la misma, editado por Entrambasaguas, que solo parece recoger los impresos. Muchos de sus manuscritos se incorporaron al fondo del Colegio de Cuenca y ahora se conservan en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca. En cuanto a los impresos, parece que al menos algunos pueden encontrarse en Salamanca, aunque también se han encontrado en otras bibliotecas.

Entrambasaguas, Joaquín de, La biblioteca de Ramírez de Prado, Madrid: CSIC, 1943; Entrambasaguas, Joaquín de, Una familia de ingenios: los Ramírez de Prado, Madrid: CSIC, 1943